Prolongue su viaje por Europa con un recuerdo de su gastronomía
Unas vacaciones en Europa ya son inolvidables de por sí, pero muchos todavía sueñan con la deliciosa comida que han saboreado tiempo después de haber regresado de su viaje. Desde lo dulce hasta lo salado, recuerde su viaje con cariño una vez que haya vuelto a casa, trayendose un sabor exquisitamente europeo consigo.
Por ejemplo, chocolates y dulces tradicionales para que sus recuerdos de Europa sean aún más dulces. Haga hueco en su maleta para unos chocolates belgas o unas deliciosas kolaczki polacas (galletas de hojaldre). Los auténticos caramelos británicos son un regalo ideal para los amigos o la familia, aunque, con mucha probabilidad, ¡no tendrá ninguna gana de compartirlos! Si visita Austria, es obligatorio llevarse una bolsa de sus famosos bombones de chocolate Mozart. Estas delicias han sido desde el año 1890 uno de los souvenirs gastronómicos favoritos de muchos viajeros.
Las galletas y los chocolates suelen combinar muy bien con los cafés y los tés, y es muy sencillo poder traerse a casa todos los ingredientes para una taza perfecta acompañada de dulces. Llévese una bolsa de los magníficos granos tostados de café italiano para reavivar sus postres. Mejorore su rutina matutina al regreso de su viaje desayunando con un té irlandés traído directamente de la isla esmeralda.
Para el viajero que cuide su salud, Europa rebosa de oro líquido – el aceite de oliva. El aceite de oliva virgen extra del Mediterráneo ofrece muchos beneficios para la salud, y le permitirá añadir una pizca de su aventura europea a su propia cocina casera. Otra experiencia gastronómica saludable es comprar fruta fresca en el animado mercado central de Riga, una visita obligatoria para todos los que viajen a Letonia.
Si tiene la suerte de visitar alguna bodega europea, debe llevarse unas botellas de vino a casa de recuerdo. Un Bordeaux francés, un Rioja español o un Riesling alemán tendrán un gusto exquisito en sus propias copas de vino y le evocarán felices recuerdos de sus vacaciones. ¿No puede meterlo todo en la maleta? Muchas bodegas le enviarán sus productos a casa, dejando así espacio en su equipaje para más sabores europeos.
Haga que su excursión europea dure un poco más llenando su maleta con deliciosos souvenirs gastronómicos. Muchos alimentos soportan bien los viajes, pero no se olvide de declarar todos los artículos cuando pase por la aduana. Algunos comestibles están restringidos, tales como carnes, productos frescos y quesos licuados, así que es conveniente comprobar la lista de alimentos aprobados en su país antes de comenzar a hacer sus maletas.
Desde dulces tradicionales hasta vinos locales, complete su experiencia con los mejores alimentos de Europa, y luego llene su maleta con tantos recuerdos sabrosos como quepan. De esta manera, el viaje continuará en tu propia cocina.