Día 1-3
Distancia:
350km /
220mi
Roma a San Marino
- Aterrice en Roma, la ciudad de las Siete Colinas y dése un festín de esponjosa y ligera pizza bianca, o del plato de marisco frito, fritti.
- Camine por los edificios sagrados de la Ciudad del Vaticano y sitúese junto a la Basílica de San Pedro, rodeada de siglos de arquitectura e historia cristiana.
- Pruebe uno de los platos favoritos romanos: la pasta carbonara, o la tradicional quinto quarto después de explorar las catacumbas y los pasillos del Coliseo.
- Siga su camino hasta la ciudad de Asísy comparta una rebanada del pastel típico rocciata mientras disfruta de los arcos palaciegos de la Basílica de San Francisco.
- Descanse y disfrute de un auténtico café espresso en un bar local a pocos pasos de la Basílica de Santa María de los Ángeles.
Día 4-7
Distancia:
431.1km /
267.9mi
San Marino a Génova
- Mientras esté en San Marino, pruebe el conejo asado con hinojo, un plato típicamente sanmarinense.
- Queme calorías al caminar por el centro histórico de San Marino y compre preciosos recuerdos, como la cerámica, las obras de arte y los finos encajes.
- Mortadela, tortellini y salsa boloñesa, todo comenzó en Bolonia, apodada La Grassa, que significa “la gorda”. Pruebe los platos tradicionales como el bollito di carne y la lasaña antes de visitar la Basílica de Nuestra Señora de San Luca.
- En Parma, disfrute del queso parmesano, el jamón crudo de Parma y de las pastas hechas a mano, como los tortellini, cappelletti y anolini, todos elaborados aquí.
- Venerado por los amantes de la ópera desde la época de Verdi, vibre con alguna actuación magistral en el interior del Teatro Regio de Parma.
- Recorra los senderos de la la costa de Cinque Terre, cinco pueblos pesqueros únicos que se establecieron en un espectacular paisaje costero y a su vez dramático. Explore los riscos a pie o en tren.
Día 8-10
Distancia:
180km /
110mi
Génova a Mónaco
- Una vez en Génova, pasee por la Piazza de Ferrari, la plaza principal de la ciudad con una hermosa fuente rodeada de edificios históricos, como el Palacio de los Dogos o el Teatro Carlo Felice
- Hay una oferta interminable de mariscos en Génova, un importante puerto pesquero, pero pruebe también otras opciones culinarias tales como las tortas pandolce y la salsa de pesto.
- Mónaco le da la bienvenida con grandes sabores como el plato nacional, stocafi, una ración de bacalao combinado con salsa de tomate. Pruebe la popular socca y pasteles locales como barbagiuan y fougasse.
- Termine con una dulce crepe suzette en el famoso Casino de Montecarlo. Relájese comprando en las mejores boutiques, asistiendo a espectáculos de ópera, y por supuesto, juegue en alguno de los famosos casinos de Montecarlo.
Día 11-14
Distancia:
1100km /
680mi
Mónaco a París
- Pare en el pueblo de Les Baux de Provence para asistir a los Carrieres de Lumieres, un espectáculo inolvidable de luces que proyecta arte en las imponentes paredes de las cuevas de piedra caliza.
- El Valle del Loira, o “el jardín de Francia”, invita a probar el fouace o fouée a menudo servidos con rillettes, un paté con textura elaborado a base de pato, cerdo u oca. Tampoco hay que perderse el sabroso pescado de ríos de agua dulce.
- París es un paraíso para los aficionados a la gastronomía y le deleitará con baguettes frescas, pain au chocolat y crepes.
- Muerda un croque monsieur (sandwich) o atrévase con unos escargot (caracoles ) después de un día de turismo por la catedral de Notre Dame, el Louvre, la Torre Eiffel, o simplemente navegando por las tranquilas aguas del río Sena.
- Disfrute después de la comida degustando una tabla de fromage (quesos) y los delicados macarons.