¿Qué necesitas para entrar en Europa?

Dado que el espacio Schengen funciona casi como una entidad única, solo necesitas una visa para recorrer todos los países que lo conforman. Eso significa que puedes volar a Francia, trasladarte a Alemania y regresar desde Polonia, todo bajo las mismas normas.

Existen dos tipos principales de visas Schengen: una exención de visado y una visa. La exención de visado permite que algunos titulares de pasaporte (lo explicamos en mayor detalle en el párrafo siguiente) entren en el espacio Schengen sin necesidad de presentar una visa emitida por la embajada de un país que forma parte del espacio Schengen. Para la mayoría de las personas con pasaportes de países que se encuentran en la lista de exención de visado, esto significa que pueden permanecer en Europa durante un máximo de 90 días cada 180 días. En otras palabras, si pasaste 90 días en el espacio Schengen, deberías pasar 180 días fuera de él antes de regresar.

Las personas que necesiten una visa tendrán que ir a la embajada de un país del espacio Schengen (o un centro de visado externo). Sigue leyendo para obtener más información al respecto.

Alrededor de 63 países del mundo tienen una exención de visado para entrar en el espacio Schengen. Eso significa que las personas con pasaportes de esos países pueden entrar y salir libremente, según se detalló más arriba. Algunos países que están en la lista de exención de visado son Estados Unidos, Canadá, Australia, Brasil, Corea, Japón y Nueva Zelanda. Si tu país no está en la lista de exención de visado, tendrás que solicitar una visa emitida por el país miembro del espacio Schengen en la embajada o el consulado más cercano.

Nota: El próximo año, entrará en vigencia el Sistema Europeo de Información y Autorización de Viajes (European Travel Information and Authorisation System, ETIAS). En pocas palabras, el ETIAS es un sistema electrónico de autorización para ciudadanos de países que no necesitan una visa para entrar en el espacio Schengen.

Si tienes un pasaporte de un país miembro de Schengen con exención de visado, ¡solo tienes que viajar!
Lo único que debes verificar es que tu pasaporte se haya emitido durante la última década, que sea válido por un mínimo de seis meses y que tenga varias páginas en blanco.

Si necesitas una visa para entrar en el espacio Schengen, debes presentar una solicitud para el país de Europa que visitarás primero o en el que pasarás más tiempo. Todas las visas deben procesarse y emitirse en la embajada o el consulado ubicado en tu país de residencia. Antes de presentar la solicitud, piensa en el tipo de visa que deseas obtener. Existen diferentes tipos de visa, aunque la más común es la visa de turista.

Para simplificar el proceso, este es un resumen de los pasos que deberás seguir:

• La mayoría de los países del espacio Schengen tendrán una embajada o un consulado cerca de ti. Sin embargo, algunos países del espacio Schengen externalizan el procesamiento de la visa a otro país, por lo que debes hacer una simple búsqueda en línea para verificar si esto se aplica a tu país de residencia. También es posible que, en lugar de una embajada o un consulado, el país del espacio Schengen en cuestión tenga un centro de visado. Esto también se puede averiguar con una simple búsqueda online.
• El procesamiento de las visas Schengen puede llevar cierto tiempo. Nuestro consejo es que solicites la visa con anticipación. Puedes solicitarla entre 6 meses y 15 días antes de tu viaje. Esta es la regla de oro: cuanto antes, mejor.
• Una vez que hayas hecho tus planes, reserva una cita. En general, puedes hacerlo en línea, aunque, en algunos países, debes hacer la cita en persona.
• Completa los formularios relacionados con la solicitud y reúne toda la documentación necesaria. Por lo general, la lista de documentos incluye el formulario de solicitud de la visa, un pasaporte válido, dos fotos idénticas, un seguro de viajes, una reserva de pasajes de ida y vuelta (o, al menos, un itinerario de vuelos con fechas específicas y números de vuelo), una prueba de alojamiento reservado y evidencia de que puedes mantenerte económicamente.
• El último paso es asistir a la cita y pagar el arancel.

Sugerencia: Incluso si tienes una visa Schengen válida, es importante que viajes con tu documentación de respaldo a Europa. En la frontera, podrían solicitarte la prueba del alojamiento reservado, los medios económicos o el pasaje de vuelta.