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Tu guía para viajar en tren, tranvía, autobús y bicicleta 

Europa tiene uno de los sistemas de transporte más avanzados del mundo. Desde metrópolis enormes hasta pequeños pueblos, puedes viajar con facilidad de un lugar a otro en transporte público.  Recorrer las vías a lo largo y ancho de este maravilloso continente podría ser la mejor manera de conocerlo: es muy eficaz, rentable y absolutamente romántica. Nada se compara con viajar en tren a través de las nevadas montañas austríacas o a la vera de un lago azul en calma.  

 

El transporte de larga distancia 

La mayoría de los países europeos tienen varios tipos de trenes de larga distancia. Los más rápidos son los trenes de alta velocidad, como el sistema de trenes de gran velocidad (Train à Grande Vitesse, TGV) de Francia. Estos trenes alcanzan una gran velocidad y, en general, unen dos ciudades importantes y tienen muy pocas paradas en el camino, o casi ninguna. Por ejemplo, puedes ir desde Cracovia hasta Varsovia en unas dos horas y media, una hora menos que si viajaras en automóvil, y de una forma mucho más ecológica. Además de los trenes de alta velocidad, la mayoría de los países cuentan con trenes regionales rápidos. Para ser coherentes, sigamos con ejemplos de Francia, que tiene el sistema de trenes expresos regionales (Train Express Régional, TER). Estos trenes son rápidos, pero suelen detenerse algunas veces en el camino y brindan servicio a los residentes de ciudades y pueblos más pequeños. Por último, encontrarás trenes locales que unen muchos pueblos pequeños a lo largo de una ruta determinada. Con frecuencia, puede que debas hacer una combinación de dos tipos de trenes para llegar a tu destino.  

Además de los trenes mencionados anteriormente, Europa cuenta con líneas internacionales de larga distancia que podrían llevarte, por ejemplo, de Estocolmo a Barcelona. Estos trenes suelen ser los más románticos. En los trenes nocturnos, se ofrecen camarotes dormitorio y vagones comedor con un servicio gastronómico completo. Por último, no nos olvidemos de las rutas panorámicas, donde destacan las vistas y la experiencia, en lugar de la velocidad. Cuentan con vagones panorámicos con techos de vidrio, vagones comedor lujosos, barras de tragos y camas reales. ¿Quieres que los traslados sean una verdadera parte de la experiencia? Entonces, estas rutas panorámicas son la opción ideal para ti.  

Nota: En general, los trenes en Europa tienen costos muy razonables. Pero quizá lo más importante sea que emiten mucho menos dióxido de carbono que los aviones, lo que los convierte en la opción ecológica ideal. Además, asegúrate de conseguir pases de trenes de varios países, ya que obtendrás un boleto único para muchas redes ferroviarias de toda Europa. 

 

Cómo moverse por la ciudad  

La mayoría de las ciudades europeas cuentan con un avanzado sistema de transporte público. En casi todos los casos, se componen de una mezcla de combinaciones, como líneas de subterráneo, tranvías y autobuses. Una vez más, el transporte público es casi con certeza la mejor manera de viajar por Europa. Estacionar puede ser complicado y costoso en la mayoría de las ciudades, por lo que dejar el automóvil y cambiarlo por una tarjeta recargable para el subterráneo será tu mejor opción.  

 Otra posibilidad estupenda que se ofrece en la mayoría de las ciudades europeas es un sistema público de bicicletas. Si ese no es el caso, el alquiler de bicicletas es muy común y te ofrece la opción de ver la ciudad mientras la recorres (en lugar de viajar subterráneamente en el metro). Casi todas las ciudades son aptas para bicicletas y, en algunas de ellas, se prioriza el uso de las mismas  sobre la mayoría de los demás medios de transporte (¡solo visita los Países Bajos!). Las bicicletas también son excelentes para recorrer las zonas rurales. Puedes explorar regiones enteras en dos ruedas. 

 

Sugerencia: Antes de visitar una ciudad o un pueblo, investiga sobre el transporte público. Busca información sobre los horarios de servicio del sistema y si puedes comprar boletos en el autobús o debes comprarlos en otro lado antes. En el caso de las bicicletas y los ciclomotores, verifica si tienes que descargar una aplicación o necesitas una tarjeta para acceder a los servicios. 

  

Traslados por agua: transbordadores y botes 

A veces, los botes son la mejor opción. Los transbordadores son comunes en las ciudades y los pueblos europeos ubicados sobre el mar. Con frecuencia, unen el continente con las pequeñas islas que están cerca de la costa, pero también pueden recorrer distancias largas, por ejemplo, de Suecia a Polonia. Una ventaja importante de los transbordadores de larga distancia es que puedes llevar un automóvil.  

Las barcas y los cruceros también son comunes en los ríos europeos. Aunque constituyen más una experiencia que un medio de transporte, y son excelentes para recorrer nuevos paisajes de una manera pacífica y relajada. Baja de la embarcación para explorar pueblos desconocidos, recorrer mercados locales y visitar pequeñas tiendas, y vuelve a bordo para viajar por agua hasta el siguiente destino. 

Estas son un par de rutas buenas: aborda el transbordador de Gotemburgo para visitar una docena de islas deslumbrantes cerca de la costa o viaja al sur por el Rin o el Danubio para ver magníficos poblados medievales y degustar un vino increíble en el camino.

Los viajes en automóvil

A pesar de todas las redes de transporte que ofrece Europa, es mejor viajar en automóvil para llegar a determinados lugares. En general, se trata de reservas naturales, pequeños pueblos o atracciones turísticas ubicadas en las afueras de la ciudad. Para reducir nuestro impacto en el planeta, compartir el automóvil es una buena manera de viajar en ese medio de transporte. Esto puede lograrse de varias formas. Una opción es buscar aplicaciones que te ayuden a encontrar conductores que vayan al mismo lugar y tengan espacio en su automóvil. En algunos países como Francia, una de esas opciones es Bla Bla Car. Además, existen muchos servicios de alquiler de vehículos, desde empresas tradicionales hasta otras nuevas que simplifican el proceso.

Una idea puede ser tomar el tren hacia la ciudad más cercana y luego alquilar un automóvil para llegar a tu destino final.  En general, puedes encontrar servicios de alquiler que te permitan retirar el automóvil directo de la calle, sin necesidad de visitar un local de alquiler.  

  

Cómo viajar con mascotas 

¡No dejes a Spot en casa! Las mascotas son bienvenidas en muchos sistemas de transporte público de Europa. Sin embargo, hay algunas normas que debes seguir, según el lugar donde estés. Ante todo, los perros, gatos y hurones deben tener pasaporte. Si viajas con más de cinco mascotas a la vez (perros, gatos o hurones), necesitarás documentación adicional. Debido a que las normas difieren de un lugar a otro de Europa, lo mejor será verificar las normas locales en el lugar específico que visites, en especial, si viajas con aves, animales acuáticos ornamentales, reptiles, roedores o conejos. Encontrarás más información sobre este tema aquí y aquí.   

  

Acerca de la accesibilidad

En las ciudades europeas, se trabaja de forma constante con el propósito de que la infraestructura sea accesible para todas las personas. Una excelente manera de conocer el nivel de accesibilidad de una ciudad es revisando la lista de lugares que han ganado el Premio Ciudad Accesible. Este premio celebra a las ciudades que “garantizan el acceso igualitario a los derechos fundamentales, mejoran la calidad de vida de su población y aseguran que todas las personas, independientemente de su edad, movilidad o capacidad, tengan acceso igualitario a todos los recursos y placeres que las ciudades tienen para ofrecer”. Para obtener más información acerca del Premio Ciudad Accesible haz clic aquí. Algunas de las últimas ciudades ganadoras son Borås, Breda, Gotemburgo y Jönköping.